sábado, 23 de noviembre de 2013

El Rey de la Muerte: La vida es una brisa histriónica.



Datos:

Título original: Der Todesking
Año: 1990
Director: Jörg Buttgereit
Música: The Angelus, Hermann Kopp, Daktari Lorenz, John Boy Walton

Crítica:

    Cierta vez, el abuelo de un muy amigo mío dijo en un funeral de una pariente cercana suya “la vida es una brisa que viene y se va”. Creo que esa frase es la que mejor puede resumir esta obra maestra de Jörg Buttgereit, conocido director alemán dedicado a las películas gore, famoso por Nekromantik I y II. 

   Esta película se aleja un poco de las imágenes chocantes, de la tripa, de la sangre, de la destrucción y de lo bizarro que puede ser el terror gore ya que es una película que se centra en las profundidades más escondidas y recónditas del ser humano. Es una película muy existencialista, que nos llena de cuestionamientos filosóficos acerca de la muerte, la violencia, el suicidio y la vida en sociedad. Básicamente son cuestionamientos de personas comunes y corrientes, que frente a determinadas circunstancias externas o de sus propios problemas, o muchas veces producto de una sociedad malnacida, competitiva e individualista, optan por el camino del suicidio o la muerte para satisfacer la necesidad de protagonizar un hito dentro de la vida social, aunque posteriormente sean olvidados ya generaron un cambio, fueron al fin considerados por la comunidad de seres humanos que los rodea. Al final, el ser humano es un ente muy vulnerable, cualquier estímulo negativo puede afectar en demasía nuestra existencia, lo que somos está en parte determinado por la conducta de nuestros pares para con nosotros ¿Quién no ha pensado alguna vez en esos momentos de tristeza, problemas y soledad la falsedad de todo lo que nos rodea, de la gente con la que compartimos, de lo efímero del existir humano y lo vulnerable que somos?, ¿Quién no se ha preguntado si efectivamente la vida tiene algún objetivo realmente, o somos partes del elenco de una tragicómica obra teatral universal sin sentido y nada más que para entretener nuestros egos?, o más bien, ¿Es posible vencer en la lucha del individuo contra la sociedad, contra la tribu que hablaba Nietzsche?
  
   Ya vemos atisbos durante todo el siglo XX y la mitad del XIX lo que fue la sociedad alemana para el mundo. Una sociedad destacada por grandes pensadores, brillantes científicos y donde se concretaron las ideologías más delirantes de la sociedad contemporánea… incluso llevándolas al extremo. Es ese extremo, donde se llevó a millones de personas a las condiciones más denigrantes e inhumanas, se generaron durante y una vez acabadas las dos grandes guerras las principales concepciones filosóficas con respecto a  la vida en sociedad, la existencia humana y la sobrevaloración de la vida. Mientras la vida adquiría un valor fundamental en todo el mundo producto de todos estos hechos denigrantes y la evolución del pensamiento alemán, en todo el mundo a su vez la gente se comenzó a sentir más sola, las depresiones crecieron, y las muertes violentas, los asesinatos en serie, los suicidios, la drogadicción, la delincuencia y muchos otros lugares donde las mentes solitarias buscaron un refugio ante una sociedad cada vez más competitiva y discriminativa aumentaron, siendo estos actos el puente que cobija al vagabundo espiritual de estos días. Esas almas solitarias son los protagonistas de “El Rey de la Muerte”, una película basada en la vida de personas como usted o como yo, que en sus momentos de vulnerabilidad protagonizan un día de la semana, y ese día marca un nuevo comienzo para quienes son los espectadores de la actuación del suicida o asesino en serie en el escenario de la muerte, aquellos seres olvidados y postergados, que de un día para otro se convierten en mártires de la sociedad, para luego volver al lugar que el destino les entregó desde el principio: El Olvido.

   Finalmente, si lo pensamos bien, la muerte es el único sentimiento que jamás podremos describir. Quizás esa es su  magia, el ser el sentimiento más placentero del mundo.
 Obviamente, si usted sufre de depresión, no vea esta película.

Resumen:

 Esta película se divide en 7 partes, cada una un día de la semana, donde diferentes sujetos experimentan encuentros con la muerte a través del suicidio y las muertes violentas, movidos por diferentes sentimientos y problemas producto de la angustia, la decepción o la soledad. La protagonista de esta película sin duda no es la persona que muere, sino que la sociedad entera. Cada día es separado por la imagen de un cuerpo humano que se va descomponiendo a medida que la película avanza.

Curiosidades:

El baterista del conocido grupo de punk alemán Die Ärtze es uno de los rockeros asesinados el día sábado.

 Trailer:





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